domingo, 18 de noviembre de 2007

1.- A LA MIERDA TÚ YO

Olvídate de quién has sido, popera, bakala, siniestra, rockera, chica de periferia, burguesa, obesa, marquesa, vampiresa (uhhh basta ya del obús!!!), abreviando bonita, quién hayas sido hasta ahora nos importa una MIERDA, has entrado a formar parte de la causa moderna y tu yo es nuestro. Te moldearemos a imagen y semejante de nadie en concreto, nuestros iconos son tan efímeros como nuestra causa, hoy serás tal y mañana cual, tu personalidad será parte de la nada, porque la modernez extrema es NO SER NADIE, solamente un maniquí, un replicante (como los de BLADE RUNNER, pero bonita yo no seré HARRISON FORD).

Se te educará en el más completo de los vacíos, vestirás y lucirás cualquier modelo, corte de pelo, pose ante cualquier tema, que dictemos en cada momento, porque evolucionamos (ironías de la vida usar esta palabra) día y día, lo que hoy resulta moderno, mañana se convertirá en algo obsoleto, enhorabuena, ERES UNA MARIONETA de lo efímero (date por contenta bonita, sabes quién eres y cual es tu misión en este planeta).

Fuera oficios, fuera prejuicios (me encanta la ironía tía), fuera carácter y personalidad.....

Como primer ritual, para abandonar tu yo aburrido y clásico, deberás proceder de la siguiente manera, querida amiga: Bien desnuda, como en el supuesto o supuesta caso de la imagen de la izquierda, bien vestida a libre elección (nos importa una mierda tía), te sentarás con toda libertad en el bater de tú casa. Respira hondo, es un proceso doloroso (si aprecias quién eres, claro está).

Precisamente tú personalidad no pesa 21 GRAMOS como el alma, dependerá de la personalidad que atesores, honey. En anteriores procesos de selección, se han llegado a contabilizar, personalidades de 11 GRAMOS, 6 GRAMOS incluso a autenticas anoréxicas de la personalidad.

Trataremos tu único sello de identidad como heces fecales, como excrementos, no se proporcionará fibra para hacer de esto algo menos doloroso. Todos esos excrementos partirán de tus recuerdos que quién eres, tu infancia, tu pubertad y tu NO madurez, toda tu vida hasta ahora se te mostrará en un segundo, mientras todo esa bola baja del cerebro a la garganta, en dirección al estómago, será interminable su viaje por el aparato digestivo, pero llegará al recto y seguidamente al ano, así de sencillo, dejarás de ser TÚ.

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